El transporte público de pasajeros se encuentra en una situación terminal en San Miguel de Tucumán. Así lo advirtieron los empresarios en una dura nota que enviaron a la intendenta Rossana Chahla. En el texto denuncian incumplimientos normativos por parte del municipio, como los controles a los vehículos ilegales, y dejan abierta la posibilidad de concurrir a la Justicia.
La misiva es acompañada por un acta de la asamblea de la cámara, en la que todos los empresarios que administran líneas urbanas (una docena) autorizan el envío de la nota atento a la “caótica situación económica”.
Según los directivos, “esta situación no es producto de un hecho fortuito ni de una mala gestión empresarial, sino la consecuencia directa de un cúmulo de incumplimientos sistemáticos por parte del Departamento Ejecutivo Municipal a las obligaciones que la normativa vigente pone a su cargo”.
Luego, enumeran una serie de puntos que dan cuenta de esos reclamos.
-Incumplimiento del deber de fijar una tarifa justa y razonable: La Ordenanza N°400/79, que rige la explotación del servicio, establece en su Artículo 26 de manera imperativa que las tarifas «serán fijados por el Departamento Ejecutivo, teniendo en cuenta que estos sean reflejo real de los costos de explotación», las tarifas han sido fijadas de manera arbitraria y desvinculadas de la realidad económica, sin un reconocimiento técnico ni una estructura metodológica de costos real. Las decisiones, basadas meramente en la conveniencia política del momento, han ignorado los costos operativos reales (combustible, salarios, mantenimiento, amortización de unidades, etcétera.), drenando los recursos de las empresas y llevándolas a la actual instancia límite de quebranto.
Los empresarios también advirtieron sobre la responsabilidad de los funcionarios y la posibilidad de iniciar acciones legales. “Esta sumatoria de incumplimientos por parte del Departamento Ejecutivo Municipal no constituye un hecho aislado, sino una conducta sostenida en el tiempo que ha provocado el empobrecimiento y el quebranto actual de las empresas prestatarias. La inacción política y el incumplimiento de las funciones esenciales del Estado municipal son la causa directa de la crisis. Una crisis que no solo perjudica a las empresas prestatarias sino a toda una comunidad que no tiene los medios para optar por otros sistemas de transporte”, expresaron.
“Resulta imperativo recordar que esta omisión de deberes compromete no solo la responsabilidad del Municipio como persona jurídica, sino también la responsabilidad personal de los funcionarios intervinientes, conforme prescribe el artículo 4 de la Constitución de Tucumán”, añadieron. Este artículo refiere a la responsabilidad de los funcionarios para comparecer directamente ante los tribunales “por las faltas que cometieren en el ejercicio de sus funciones”. Por ello, hacen reserva de iniciar acciones legales, como una denuncia penal por incumplimiento de los deberes de funcionario público y demanda por daños y perjuicios a las empresas asociadas.
En definitiva, Aetat propone al municipio que se adopte en la capital un sistema de pago por kilómetro recorrido: “Este modelo, utilizado en diversas ciudades del mundo, permite al Estado municipal garantizar la prestación del servicio, determinando recorridos, frecuencias y calidad, y retribuyendo a las empresas por el costo real de laoperación, independientemente de la cantidad de pasajeros transportados o de la tarifa que se fije al usuario. Esto aísla a las prestatarias de los efectos nocivos de la evasión, el transporte ilegal, las gratuidades no compensadas y las tarifas no rentables, asegurando la sustentabilidad del sistema”.
Finalmente, piden a la jefa municipal que convoque, con urgencia, a una reunión a los representantes de la cámara empresaria para analizar la crisis del sector y que instruya a las áreas técnicas y a la Universidad para que inicien de inmediato los estudios de factibilidad y análisis de costos para la implementación de un sistema de pago por kilómetro recorrido.












