Un manto de preocupación cubre las aguas del dique Escaba, ubicado en el departamento Juan Bautista Alberdi, en la provincia de Tucumán. Las medidas implementadas para controlar el nivel del agua y evitar un posible desborde generaron una bajante histórica que amenaza con provocar una mortandad de peces y afecta gravemente al turismo, motor económico de la región.
La serenidad que caracteriza a este emblemático espejo de agua, rodeado de una exuberante vegetación y con la imponente presencia de las montañas como telón de fondo, se vio quebrantada por la alarma que genera la drástica reducción del caudal. Si bien las autoridades provinciales aseguran que se trata de una medida preventiva para evitar inundaciones en las zonas aledañas, los vecinos de Escaba denuncia que la bajante alcanzó niveles críticos, poniendo en jaque el delicado equilibrio del ecosistema y el sustento de quienes dependen del turismo.
Noticiasdelinterior recopiló los testimonios de vecinos, pescadores y prestadores turísticos, quienes expresaron su preocupación y angustia ante la situación actual del dique.
«Hoy se eroga para uso consuntivo. Y el problema es que todavía no le llega agua al Dique. Esta en 605 y la cota de Seguridad es 620. Todavía se puede llenar 15 m.», explica Fernando Quintana, encargado del Club Náutico Escaba, evidenciando la falta de planificación en el manejo del recurso hídrico. «Como vecino de la Villa de Escaba me preocupa, me irrita y me sorprende en el estado DESOLADOR que hoy se encuentra el lago», continúa.

El impacto en el turismo, pilar fundamental de la economía local, es devastador. «Hoy no hay nadie en Escaba, absolutamente nadie», lamenta Javier Frizzera, prestador de servicios turísticos. «La imagen es triste del dique. La gente esta sentida porque no puede disfrutarlo a su plenitud», agrega, con un tono de resignación que refleja la desazón de todo un sector que ve cómo su fuente de ingresos se evapora. «Estaban dadas las condiciones para que sea el salto de calidad turística porque había emprendimientos serios, formales, registrados y pasó esto, desde el ente no verán con buenos ojos esto», señala con tristeza, lamentando la pérdida de una oportunidad única para el desarrollo.













