Un conjunto de valiosas esculturas que integran el patrimonio histórico y cultural de San Miguel de Tucumán fue íntegramente restaurado por la Municipalidad, en el marco de la creación del Museo a Cielo Abierto del Parque 9 de Julio. La primera etapa del proyecto fue inaugurada este martes por la intendenta Rossana Chahla.
La iniciativa contempla la recuperación de 13 esculturas emplazadas sobre la calle Ramón Paz Posse, arteria central del Parque 9 de Julio, que este 23 de septiembre celebró su 109º aniversario. En esta ocasión, se exhibieron las primeras siete esculturas restauradas: cinco de mármol de Carrara y dos de hierro fundido.
Las esculturas restauradas fueron adquiridas en Francia por Juan B. Terán y emplazadas en el parque en 1928. La colección total cuenta actualmente con 25 piezas —16 de hierro fundido y 9 de mármol—, muchas de las cuales se encontraban deterioradas por el paso del tiempo, la humedad y el vandalismo.
“Hemos tenido la colaboración del Ente Cultural de la provincia, con Humberto Salazar, un gran amigo y compañero, que junto a sus artistas colaboraron en la restauración. Esta es, sin dudas, la mejor manera de celebrar este aniversario”, agregó la intendenta.
Chahla destacó que el nuevo museo funcionará como un paseo cultural interactivo. “Queremos que nuestros niños y jóvenes conozcan esto. Ahora contamos con un paseo cultural que, a través de un código QR, permite acceder a la historia de las esculturas. También habrá un guía y se sumará este circuito al recorrido del Bus Turístico, para que lo disfruten tanto vecinos como visitantes”, explicó.
La jefa municipal informó que el proyecto demandó más de un año de trabajo a cargo de un equipo multidisciplinario. “Estoy feliz porque hacer esto costó muchísimo y valió la pena. Fue un trabajo en equipo, con restauradores que conocen la historia, con expertos que trabajaron durante más de un año para devolverle este esplendor al Parque 9 de Julio”, subrayó.
Además de la restauración escultórica, Chahla repasó otras obras que integran el plan de recuperación integral del parque, diseñado por el prestigioso paisajista francés Carlos Thays e inaugurado el 23 de septiembre de 1916. “Estamos recuperando el lago San Miguel, con la incorporación de bicicletas acuáticas y trabajos de paisajismo. También se ha restaurado el reloj floral y ahora sumamos este grupo de esculturas en la primera etapa del Museo a Cielo Abierto, con el objetivo de seguir transformando este espacio en un lugar de encuentro seguro y disfrutable para las familias los fines de semana”, enumeró.
Las esculturas restauradas en esta primera etapa son:
- Venus de Médici (mármol): reinstalada en la fuente junto al reloj floral.
- El Galo Moribundo (mármol): restaurado en su ubicación original, en la esquina del Bar Americano.
- El Fauno Danzante (mármol): intervenido en el taller de la Escuela de Jardinería.
- Apolo de Belvedere (mármol): restaurado en el mismo taller.
- Venus de Milo (mármol): su intervención incluyó la reconstrucción del entorno original, con columnas en ruinas, basándose en fotografías históricas de 1928.
- Laocoonte y sus hijos (hierro fundido): réplica en escala original de la obra que se encuentra en el Vaticano.
- Venus del Baño (hierro fundido): recuperó su color y material original.
“Durante la intervención se realizaron tareas de conservación y restauración. En algunos casos se reintegraron partes faltantes, y también se valorizó el entorno donde están emplazadas”, indicó Fagalde. El escultor Ricardo Sánchez, miembro del equipo, fue el encargado de reintegrar las piezas faltantes, respetando criterios técnicos que aseguran la preservación futura.












